Justicia para las víctimas de Secuestro a través de una reparación integral del daño.

Justicia para las víctimas de Secuestro a través de una reparación integral del daño.

Contamos con casos de éxito en el que se ha obtenido la reparación integral del daño a víctimas directas e indirectas de este tipo de delitos

¿Qué es el secuestro?

El delito de secuestro consiste en privar de la libertad de forma ilícita a otra persona, ya sea por una persona o por un grupo de personas (delincuencia organizada), con el objetivo de obtener un rescate.

El secuestro en México ha mostrado un incremento cada vez mayor, que afecta a las familias sin importar su condición socioeconómica.

La Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, son los estados donde más secuestros existen y donde más policías participan directamente en secuestros. Ante la participación de policías, las víctimas prefieren no denunciar, situación que genera impunidad para los secuestradores y permite su libre operación.

En muchos casos se utiliza la violencia como método para exigir un mayor rescate por la persona secuestrada, provocando daño psicológico, mutilaciones, y frecuentemente la muerte de la víctima, no obstante haberse cobrado el rescate.

Mientras que las autoridades presumen una reducción en este delito, lo cierto es que su combate es deficiente y en la gran mayoría de los casos, las víctimas prefieren evitar la denuncia. No obstante levantar una denuncia es indispensable para acceder al derecho de obtener la Reparación Integral del Daño.

La industria del secuestro en México, es un negocio ilegal que genera más de 540 mil millones de pesos al año, considerando una tasa de 88 casos al día con un pago promedio de 170 mil pesos, según cifras de asociaciones en materia de secuestro.

¿Eres, fuiste o conoces a alguien que haya sido secuestrado?

Lamentablemente el delito de secuestro no afecta solo a la víctima directa quien resiente el delito, sino también su núcleo familiar (víctimas indirectas), ya que la familia también sufre afectaciones psicológicas, morales y en ocasiones médicas por ese hecho delictivo, pues son los miembros de la familia (padres, hermanos, hijos, cónyuge, etc) quienes son los que hacen todo lo posible por recuperar a su familiar en el menor tiempo posible y sin daños físicos. El impacto del secuestro de algún miembro de la familia, suele tener afectaciones en integración familiar, pérdida del patrimonio, temor de que se vuelva a repetir y un malestar generalizado hacia las autoridades policiacas.

¿Sabías que tienes derecho a exigir justicia a través de una reparación integral del daño?

Las personas que han sido víctimas directas e indirectas por el delito de secuestro tienen derecho a la obtención de justicia a través de una reparación integral del daño. La reparación integral del daño consiste en que las cosas, en la medida de lo posible, vuelvan al estado en el que se encontraban hasta antes de cometerse el hecho ilícito.

Este derecho a una reparación del daño se encuentra contenido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en leyes nacionales como la Ley General de Víctimas y Tratados Internacionales de los cuales México es parte.

Entre las medidas que forman una reparación integral del daño se encuentran:

Restitución: las víctimas tienen derecho a la restitución de los derechos conculcados, así como sus bienes y propiedades si han sido despojadas de ellos.

Estas medidas comprenden: restablecimiento de la libertad, de la identidad, de la vida y unidad familiar, del regreso seguro y digno al lugar de origen y reintegración en el empleo, entre otros.

Compensación: erogación económica a la que tiene derecho la víctimas y sus familiares y debe ser cubierta por parte del delincuente o del Estado. Esta erogación económica se otorgará por todos los perjuicios, sufrimientos y pérdidas económicamente evaluables que sean consecuencia del delito de secuestro.

Estos perjuicios, sufrimientos y pérdidas incluirán como mínimo: reparación del daño sufrido en la integridad física, daño moral, daños patrimoniales, gastos y costas del asesor jurídico y tratamientos médicos, entre otros.

Rehabilitación: serie de mecanismos y técnicas que pretenden recuperar una función física o psicológica del cuerpo que ha disminuido o se ha perdido a causa del secuestro.

Entre las medidas de rehabilitación se encuentran: atención médica, psicológica o psiquiátrica especializada, servicios sociales, programas de educación y capacitación laboral, entre otras.

Satisfacción: busca reconocer y restablecer la dignidad de las víctimas.

El objetivo principal de esta medida consiste en la búsqueda de la verdad, así como el reconocimiento de la responsabilidad de las personas vinculadas a los hechos.

No repetición: Las medidas de no repetición buscan que el secuestro no vuelva a ocurrir. Se adoptan con el fin de evitar que las víctimas vuelvan a ser objeto de violaciones a sus derechos y para contribuir a prevenir o evitar la repetición de actos de la misma naturaleza.

Para ello, se debe dar seguimiento a los protocolos de actuación de las autoridades, capacitación al personal encargado de proteger a la sociedad y responder de una manera rápida y eficaz al momento de la investigación de un secuestro.

Las personas que se encuentran en este estado de vulnerabilidad por el secuestro del que son o fueron víctimas, tienen derecho a que se les repare de manera integral el daño, ES SU DERECHO Y DEBEN EXIGIRLO; en este aspecto es importante hacer mención que en “Lex Pro Humanitas” contamos con casos de éxito en el que se ha obtenido la reparación integral del daño a víctimas directas e indirectas de este tipo de delitos, lo que nos da la certeza de ofrecer nuestros servicios a todos aquellos que han sufrido este hecho victimizante y que no han ejercido su derecho hasta el momento.

Afortunadamente cuentan con nuestros expertos para lograr la plena restitución de sus derechos. Recuerden que no solo ustedes tienen derecho a la justicia a través de una reparación del daño, sino sus familiares también. NO ESTÁN SOLOS. Mientras más levantemos la voz y exijamos nuestros derechos, de esa manera colaboraremos directamente para que las personas que se encuentren en esta misma situación también levanten la voz y obtengan una reparación del daño, de esa manera colaboraremos a disminuir este tipo de delito.

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